¿Quiénes somos?

¿Quienes somos?

YOCATLCALLI somos una micro organización sin fines de lucro, que nació de nuestro deseo de ayudar a gatitos y perritos sin hogar, buscándoles una familia que los acoja con el amor y el respeto que necesitan.

Nuestro nombre proviene del náhuatl Yocatl = animal o criatura, y Calli = casa u hogar, llevando en su significado nuestra labor: El hogar de las criaturas.

Las primeras semillas de este trabajo fueron plantadas en el 2002 por Paty Tinajero, nuestra fundadora, cuando llevó a cabo las primeras adopciones que la impulsarían a continuar con este proyecto que, a pasos pequeños, ha ido germinando hasta lograr el alcance que ahora tenemos, para dar la oportunidad a estos compañeros de vida, de encontrar una familia que les ame.

También promovemos un cuidado más consciente y responsable, así como la esterilización de estos compañeros de vida, dando pláticas de concientización, realizando ferias y eventos de adopciones, y llevando a cabo TNR’s en colonias de gatos ferales, con la intención de evitar el abandono y maltrato que sufren en las calles.

Nos sostenemos con nuestros propios recursos y por ello, nuestra capacidad es limitada. Trabajamos únicamente con nuestros propios rescates y no atendemos reportes de rescate ni recibimos compañeros de vida abandonados o rescatados en consignación; pero contamos con varias alternativas para ayudar a cualquier gatito o perrito que esté buscando un hogar. Si quieres conocerlas, haz click AQUÍ.

En todos estos años, hemos logrado ayudar a cientos de perritos y gattios y seguiremos en ello. Agradecemos a nuestros colaboradores y voluntarios que, con su apoyo, seguimos creciendo para ayudar a cada vez más compañeros de vida. Si quieres saber cómo apoyarnos, haz click AQUÍ.

¿Cómo trabajamos?

A nuestro hogar llegan perros y gatos de todas las edades, desde cachorros recién nacidos encontrados en cajas de cartón, botes de basura, bolsas de plástico o costales; así como animalitos perdidos, abandonados, enfermos y/o heridos, a veces con collares y la mayoría de las veces sin placa; hasta peludos rescatados de hogares negligentes, donde solo fueron descuidados y/o maltratados. A todos estos compañeros de vida intentamos darles la mejor estadía que se les pueda otorgar, para que recuperen su alegría y su salud.

El primer paso a seguir, cuando recién llega un rescatado, es iniciar el PROTOCOLO MÉDICO. Es decir, acudir al médico veterinario para evaluar su salud. La gran, gran mayoría de ellos llegan en deplorables condiciones de enfermedad, parasitosis, desnutrición y deshidratación.

Posteriormente, el compañero de vida rescatado pasa a ser refugiado, y se inicia la REHABILITACIÓN FÍSICA Y CONDUCTUAL. Ésta comprende curación completa de heridas y enfermedades, esterilización, vacunación, alimento especial (si así lo requiere), aseo regular (baño, exterminio de pulgas, corte de pelo y de uñas), entrenamiento básico para convivir con un familia humana (obedecer órdenes simples), convivir con otros animales (sin agredir o amenazar) y vivir dentro de una casa (hacer sus necesidades fuera de la casa o en el arenero, no rascar muebles, etc.).

Solventamos toda la rehabilitación con nuestros propios recursos y donativos. Pese a que nuestra capacidad es limitada, hemos logrado sacar adelante a muchos compañeros de vida a lo largo de todos estos años.

Una vez que hemos acreditado la salud del refugiado pasa a ser un adoptable. Es cuando comenzamos a PROMOVERLO PARA ADOPCIÓN vía redes sociales en internet, carteles y eventos especialmente creados para este fin. En caso de que un posible adoptante se interese en nuestro adoptable, se le dan a conocer las CONDICIONES DE ADOPCIÓN (dar clic aquí) que tenemos, las cuales indican las responsabilidades y compromisos que el adoptante adquiere cuando acepta en su familia al nuevo miembro.

Una vez aceptadas estas condiciones, es necesario llenar una SOLICITUD DE ADOPCIÓN (dar clic aquí), la cual consiste en un cuestionario para sondear las características de la familia y del tipo de casa en la que el adoptado vivirá. En general, solemos preguntar acerca de:

Las razones por las que desean adoptar a la mascota (solicitud de los hijos, soledad, cuidado de la casa).
El lugar donde vive la familia (si es casa o departamento, y sus dimensiones).
El espacio que desean destinar a la mascota (el patio o el interior de la casa).
Quién convivirá con la mascota (si es gente adulta, otras mascotas y/o niños).
Si saben acerca de los cuidados que debe tener la futura mascota (si no, se los proporcionamos).
Si han tenido mascotas anteriormente (la experiencia es importante).
Qué ha ocurrido con sus mascotas anteriores (da un antecedente de comportamiento y responsabilidad).
Solemos dar preferencia a los posibles adoptantes más afines a la personalidad del adoptable. Por ejemplo, si el peludo al que estamos dando en adopción le desagradan los niños, descartamos a una familia que solicite un compañero de juegos para sus hijos. También solemos tener especial cuidado con los posibles adoptantes que hayan perdido antes uno o varios compañeros de vida, pues demuestra su sentido de responsabilidad; y posibles adoptantes que hayan tenido experiencias negativas injustificadas con compañeros de vida anteriores.

Si consideramos que el posible adoptante es afín a la personalidad del adoptable, en automático adquiere el primer lugar en la lista.

Concluidos estos pasos, si todo está en orden, se concreta la adopción con una visita domiciliaria.

Para nosotras es importante llevar a cabo todo este proceso, para asegurarnos que el adoptable quedará en una familia que lo ame, cuide y respete como lo necesita.

Es importante señalar que trabajamos únicamente con nuestros propios rescates. No atendemos reportes de rescate ni recibimos compañeros de vida abandonados o rescatados en consignación; pero estamos en plena disposición para ayudar a cualquier animalito a buscar hogar. Si quieres conocerlas, haz click AQUÍ.

¿Quienes somos?

¿Cómo trabajamos?

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