Adoptar a un compañero de vida suena una idea atractiva y divertida para los adoptantes cuando ésta se presenta en la familia, no obstante, conlleva más responsabilidades de las que en un principio podemos imaginar; al final nos damos cuenta que el cachorro es un niño más en la casa, al cual se le debe tener paciencia y constancia para poderlo educar y atender adecuadamente. Empero, hay diversas circunstancias por las que los adoptantes suelen no cumplir con sus obligaciones. Muchas veces es por ignorancia, otras por falta de tiempo y de paciencia; de cualquier manera, las consecuencias son producto de una mala planeación para recibir al nuevo miembro de la familia.
Cuando un adoptante ha aceptado a este nuevo integrante peludo en su familia, se compromete a cumplir con las siguientes responsabilidades y obligaciones para con el adoptado:
- RESPETAR AL ADOPTADO. Ser conscientes de que es un ser vivo que tiene derecho a una vida digna.
- EDUCARLE ADECUADAMENTE. Moderación en los regaños, castigos y premios; conocimiento mínimo en estrategias de entrenamiento.
- ALIMENTARLA. Brindarle el alimento suficiente para que conserve un peso adecuado y las fuerzas suficientes para desempeñarse con libertad.
- DARLE TECHO. Proporcionarle un lugar donde pueda resguardarse del clima y permanecer lo suficientemente fresco o caliente para conservar su buena salud.
- CUIDARLE. Protegerla de cualquier peligro que amenace bienestar físico y emocional.
- ASEARLE. Bañarla con frecuencia, recortar el pelaje si es oportuno, cuidar la limpieza de ojos y orejas, y del espacio donde habita y duerme.
- BRINDAR ATENCIÓN MÉDICA. Proporcionarle vacunación puntual, curación oportuna de lesiones e infecciones, y otros cuidados médicos que se requieran en caso de enfermedad.
- OTORGAR CARIÑO. Es decir, mimos y palabras afectuosas que todo ser vivo necesita.
- PONER PLACA DE IDENTIFICACIÓN. Con los datos de los dueños y número telefónico a llamar en caso de extravío. Esto es importantísimo, ya que un porcentaje elevado de mascotas perdidas no cuenta con ninguna pista que nos indique acerca de sus viejos dueños.
En realidad, todos estos cuidados se engloban en una sola acción: AMAR a su compañero de vida.
Una vez aceptadas estas condiciones, es importante completar una SOLICITUD DE ADOPCIÓN (dar clic aquí), que nos ayudará conocer mejor a la familia que adoptará. Si la familia es apta para adoptar, se completa el proceso con una visita domiciliaria para entregar al compañero de vida a su nuevo hogar.